Entre nieblas y algo de lluvia.
Al final del recorrido, ya arriba, no pudimos ver como nos hubiera gustado el Monte Perdido. Las nieblas se movían y dejaban ver una mínima parte de lo que escondían. Pero mereció la pena subir y ver el otoño en este valle con nieblas moviéndose y cambiando constantemente la composición de estos paisajes.







































































2 comentarios:
Precioso es poco una maravilla captada por un gran profesional que no deja indiferente a nadie. Enhorabuena eres un crack
Muchas gracias Miguelón por tu comentario. Un abrazo.
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